Buscando la simplicidad, porque éste es un aspecto fundamental en los niños, ha surgido el título de mi blog. Es el clásico comienzo de los cuentos infantiles, fácilmente identificable por cualquiera.
Pero … en sueco.
Porque mi cuento de este año ha cambiado; estoy lejos de mi grupo, de mis clases, de mis profes (algunos, profesores, con todos los respetos), de mi vida, la que conocía hasta prácticamente “antes de ayer”.
Y este blog representa para mí un reto en el aspecto educativo y en el personal.
No quiero ni pensar que hubiera pasado de no existir internet ni todo el desarrollo que llevan consigo las nuevas tecnologías. ¿Comprar sobres, papel de carta y sellos para narrar mis peripecias? No sé yo …
Lo dicho hasta ahora, valdría lo mismo para un blog, en el sentido del diario de toda la vida, que pudiera recoger mis aventuras y desventuras en tierras extrañas, compartido con vosotros, lectores de estas líneas.
Pero tiene que ser más, porque se nos pide, que exprimamos aquí una ASIGNATURA llamada: LITERATURA.
¿Qué mejor Literatura en la Educación Primaria que los cuentos? Los cuentos ricos en lenguaje, en expresiones, con su planteamiento, trama, nudo y desenlace, con su moraleja y con ese poder de desarrollar la imaginación de los niños, que les permite cerrar los ojos y descansar con la sonrisa del “colorín, colorado …” que mañana será otro día.