Este primer bloque lleva por
título “Literatura infantil. Análisis y selección” así que es de suponer que
tratará de la literatura dedicada a los más pequeños.
Me
ha resultado curiosa la frase de Isabel Tejerino que dice que “habría que decir
que mientras que los buenos libros para mayores no son siempre para niños, los
buenos libros infantiles sí son aquellos que también son capaces de interesar,
incluso de conmover, a los adultos”.
Pero
para hacer una definición un poco más clara, la literatura infantil se puede
definir como un tipo de literatura dedicado a los niños y en la que se tienen
en cuenta los gustos, intereses y características propias de la edad para la
que va dirigido el libro.
1.
¿Cuándo surge la literatura infantil?
Breve recorrido de la literatura infantil desde el siglo XVI hasta la
actualidad
En la Edad Media los niños crecieron
escuchando historias de los héroes y personajes importantes de la época que se
transmitían de forma oral para que la sociedad supiera lo que ocurría en cada
momento y a lo largo del siglo XVI se escriben obras pedagógicas que no se
pueden considerar literatura infantil.
Ya en el siglo XVII se escriben algunas
obras destinadas a los niños con una intención didáctica para transmitir
valores y censurar comportamientos, pero no es hasta el siglo XIX con los
cuentos de Fernán Caballero cuando se empiezan a escribir libros con la
finalidad de divertir a los más pequeños.
Pero la literatura infantil como tal
llega más o menos a mitad del siglo XX. Saturnino Calleja y Fernández es el
primer editor (además de ser pedagogo y escritor) que permite a la clase media
tener acceso a los libros y hacer que la sociedad tuviera la oportunidad de
leer. Pero sin menospreciar la labor de Calleja, se debe reconocer que es con
José María Sánchez Silva (único ganador español del premio Andersen) con su
obra “Marcelino pan y vino” y, sobre todo, con Elena Fortún con “Celia” cuando
se empiezan a crear personajes “reales”, es decir, personajes con los que los
niños se pueden sentir identificados.
Más tarde surge la figura de Gloria
Fuertes (mención de honor en el premio Andersen en 1968 por la obra “Cangura
para todo”) que muestra un gran interés por todo lo que está relacionado con el
mundo infantil y escribe de forma que los niños realmente disfruten de la
lectura con obras como “la gata chundarata y otros cuentos” y “el perro que no
sabía ladrar”.
En la década de los 70, el gobierno
intenta fomentar la lectura en la escuela y se llega a un pacto con la
editorial SM para acercar los libros a los colegios con una clara división por
edades. Pero esta circunstancia será también aprovechada por otras editoriales
para publicar libros infantiles con la intención de hacerlos llegar a los
colegios.
Ya en la década de los 90, la literatura
infantil está bastante afianzada y aparece una innovación como álbum de
imágenes en las que los libros se convierten en una serie de páginas ilustradas
con el texto encima.
2.
¿Cuándo empiezan a publicarse
físicamente los libros?
Para comprender
la historia del libro, debemos remontarnos a las edades antigua y media cuando
los monjes y frailes copiaban e ilustraban papiros o pergaminos. Cabe mencionar
la Escuela de traductores de Toledo, centro donde un grupo de estudiosos, cristianos,
judíos y musulmanes trabajaron conjuntamente en la investigación y traducción
de todas las obras encontradas de la cultura árabe y de la antigüedad.
Con la
invención de la imprenta por Gutenberg en 1440, se pudo realizar tiradas de
múltiples ejemplares de libros, lo que facilito el acceso de un mayor número de
personas en todo el mundo al saber escrito.
Como curiosidad, aportar que el
primer libro realizado con imprenta fue la Biblia.
En
cuanto a la edición masiva en España de literatura infantil como tal, es la
editorial SM (Santa María) la que comienza a clasificar por edades este tipo de
lectura para los más pequeños. Surge entonces la serie conocida como “barco de
vapor” que diferencia los libros por edades de la siguiente forma:
- Serie blanca: hasta los seis años.
- Serie azul: de seis a ocho años.
- Serie naranja: de ocho a 10 años.
- Serie roja: más de 10 años.
Es importante saber que esta
clasificación no se trata de algo cerrado e inflexible, sino que muchos niños
podrán disfrutar de los libros de las series que, según la recomendación de la
editorial, no sería correspondiente a la edad que tenga.
A partir de este momento, los
libros de literatura infantil comienzan a verse como algo rentable para las
diferentes editoriales y se empiezan a producir un gran número de obras
pensadas para los más pequeños.
3.
Origen de la expresión: “Tienes más
cuento que calleja”
Esta expresión
se utiliza para reprender a alguien imaginativo en exceso. También se usa con
las personas que se quejan sin motivo aparente.
El origen de
esta expresión está en la figura de Saturnino Calleja y Fernández, un editor,
pedagogo y escritor español. Con tan solo 20 años fundó su propia editorial,
publicando gran cantidad de libros de carácter pedagógico y recreativo. Fue
conocido, sobre todo, por su gran producción de cuentos que tuvieron mucho
éxito. No es de extrañar que esta expresión se utilice para la gente que tiene
facilidad en inventar, exagerar y poner excusas.
4.
Géneros de la literatura dirigida a
niños
Los géneros presentes en la
literatura infantil son:
A. Narrativa: género literario cuyas obras
cuentan una historia imaginada por el autor y que está protagonizada por unos
personajes. Se caracterizan por la presencia de un narrador. Los subgéneros
narrativos son los mitos, las leyendas, las narraciones épicas (epopeyas,
cantares de gesta, romances), los cuentos y las novelas.
B. Poesía: este género se caracteriza
porque el autor habla de emociones, sentimiento o estados de ánimo. Este género
se caracteriza por el empleo del ritmo y la rima, que proporcionan
musicalidad, y por la utilización de los
recursos del lenguaje figurado, que facilitan la expresión de emociones. En
este género se incluyen los villancicos, las adivinanzas, las canciones, la
oda, la égloga, la elegía)
C. Teatro: género cuyas obras nacen para
ser representadas. Las obras teatrales pertenecen a distintos subgéneros:
tragedia, comedia y tragicomedia.
En el ámbito de la literatura existe una
discusión respecto a si la didáctica
es considerada o no como otro género literario. Lo definimos como el género
literario que tiene como finalidad la enseñanza o la divulgación de ideas
expresadas de forma artística, con un lenguaje elaborado y recursos de la
filosofía. Los subgéneros de la didáctica son: la fábula y la parábola
(conceptos espirituales).
5.
¿Qué tipos de libros existen para los
niños?
Existen
numerosos tipos de libros, por lo que conviene tener una guía que nos ayude a
reconocerlos según sus características:
- Según la intención del autor:
o
Libros recreativos: producto de la imaginación
del autor.
o
Libros de información, como abecedarios, libros
de conceptos, biografías.
- Según el género literario:
o
Narrativa.
o
Lírica.
o
Teatro.
- Según el origen:
o
Populares.
o
De autor conocido.
- Según el formato
o
Libros de cartón.
o
Libros troquelados.
o
Libros gigantes.
o
Minilibros.
- Según su uso
o
Libros juguete.
o
Libros juego.
o
Libros de actividades o instruccionales.
- Según las ilustraciones
o
Libros de álbum.
o
Libros de imágenes.
o
Tiras cómicas.
6.
Aspectos a tener en cuenta para
elegir un libro infantil
Lo más
importante para elegir un libro infantil es que sea del agrado del niño para el
que sea elegido, pero se deben tener en cuenta algunas cosas que harán que un
determinado libro sea más o menos recomendable teniendo en cuenta el momento
evolutivo del niño:
- Tema: deben ser interesantes para el lector y despertar su curiosidad. Pueden ser temas cercanos a los niños que haga que se sientan identificados o también temas que hagan que imaginen mundos fantásticos.
- Contexto: es el lugar en el que se desarrolla la acción y tiene que ser comprensible para el lector para que pueda entender la obra de forma global y que no la vea como algo que carece de interés.
- Personajes: es importante que sean personajes fácilmente identificables por el niño e incluso que el lector se pueda ver reflejado en un determinado personaje. Esto se puede conseguir dotando al personaje de una propia personalidad y de características psicológicas bien definidas (algo que hizo Elena Fortún con el personaje de Celia).
- Estilo: el libro debe estar escrito con un vocabulario fácil para el niño y con una forma de expresión que haga la lectura fácil pero que no pierda su calidad literaria.
- Formato del libro: tipo y diseño de letra, separación entre líneas y párrafos, ilustraciones, número de páginas, materiales utilizado para las páginas y la encuadernación, tamaño del libro, etc…
7.
Clasificación temática que hay en los
libros infantiles
Hay más de una clasificación que se puede tener en cuenta a la hora de elegir un libro:
× Según el autor,
los libros pueden ser populares (autor desconocido, se transmite de forma oral,
existen diferentes versiones sobre el mismo tema) o literarios (obra de un solo
autor, se transmite de por medio de
la escritura).
× Según los personajes, tenemos cuentos de hadas, princesas,
espías, policías, animales, personajes históricos, fantasmas, monstruos…
×
Según el tema,
podremos encontrar libros fantásticos, de terror, de amor, de suspense, de
viajes, de denuncia…
8.
¿Qué les gusta a los niños?
En primer
lugar, tener en cuenta que CADA NIÑO ES ÚNICO. Habrá temas que a algunos niños
les puedan interesar mucho y que a otros les aburran y no sientan interés.
Como todos
sabemos, los niños tienen mucha imaginación, les gusta imaginar nuevos mundos,
lugares donde las cosas sean diferentes a la realidad. La aventuras fantásticas,
cuentos con los que se puedan sentir identificados, cómics, cuentos de
princesas (más común en las niñas) son temas muy solicitados por los niños.
En mi opinión,
no se debe prohibir ningún tipo de lectura para los niños. Aunque un niño lea
siempre cuentos de aventuras no se le debe obligar a leer otro tipo de cuentos.
Se les debe dejar leer lo que ellos quieran en cada momento; de ese modo, poco
a poco se irán dando cuenta de que hay más de un tipo de libro y que si prueban
alguno de ellos, tal vez les pueda llegar a gustar tanto como los otros.
9.
Características editoriales que debe
tener un libro infantil
Para
elegir un buen libro, además de los aspectos anteriores, debemos tener en
cuenta algunas características editoriales:
×
Las ilustraciones:
o Fotografías originales.
o Debe mantener una relación
armónica el texto y las ilustraciones.
o El color es importante,
aunque ilustraciones en blanco y negro pueden ser tan adecuadas como las
anteriores.
×
El formato
o Si es de fácil manejo.
o En el caso de libros que
incluyan mecanismos de animación, evaluaremos su resistencia.
×
El diseño
o Disposición equilibrada
entre el texto y las ilustraciones.
o Escoger libros con letra
legible y agradable. El tamaño de la letra dependerá de la edad de los niños.
o Evitar libros con mucho
brillo o algún color que dificulte la lectura.
o Se deben identificar con
facilidad los títulos de los libros y los números de página.
o Es importante observar si
los libros contienen un glosario con las palabras que los niños quizás no
entiendan.
10. ¿Dónde encontramos referencias de los libros que se están publicando?
Con el avance de las nuevas
tecnologías, hay numerosas páginas en internet donde podremos encontrar las
novedades literarias. A su vez, los padres pueden acompañar a los niños a las
bibliotecas y librerías infantiles donde puedan observar la gran variedad de
libros que hay y puedan elegir uno por ellos mismos.
También se
puede siempre consultar a las editoriales, a algunas asociaciones y organismos
relacionados con el fomento de la lectura o estar informado a través de
revistas especializadas o consultando a los vendedores de las librerías,
algunos profesores del colegio que estén vinculados al área de Lengua y
Literatura, etc…
Bibliografía
Las fuentes que he utilizado para
investigar y realizar dicho trabajos han sido:
·
Real Academia Española.
·
Apuntes del curso.
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