En primer lugar me gustaría hablar de la impresión que he tenido respecto a
esta asignatura. Cuando leí de qué iba a tratar pensé, Leire tienes que hacer
todo lo posible por convalidar esta asignatura porque desde la distancia se va
a complicar… Estaba en lo cierto. Creé el blog con muchas ganas de llevarlo al
día pero el hecho de no asistir a las clases dificulta mucho la tarea. Poco a
poco lo fui dejando de lado porque leía la teoría del bloque 1 y no pasaba de
ahí… ¿cómo y por dónde debía atacarlo?
Hasta que no he visto que me pillaba el toro no he sabido reaccionar y
ahora me arrepiento porque pudiendo haber hecho el blog poco a poco, me ha
tocado correr. Pero sea como sea, aquí estoy. He de confesar que una vez puesta
con ello, me ha resultado menos arduo de lo que pensaba.
Empecé con la teoría de este bloque, respondiendo una a una las preguntas
que surgieron en la clase y me di cuenta que ¡había acabado con la parte más
compleja! Tengo que reconocer que he aprendido y recordado numerosas cosas:
desde hacer un breve repaso a la literatura infantil (que nunca está de más) a
saber analizar un libro infantil, pasando por conocer el significado de frases
famosas como la de “tienes más cuento que Calleja” o aprender cuándo se empiezan a publicar los
libros.
Hecha la parte teórica, empezaba la práctica, lo divertido; ¡leer un cuento
y analizarlo! Esta actividad me ha encantado porque he vuelto a leer un cuento
que hacía mucho tiempo no leía. Como ya dije en el bloque teórico, me ha resultado
curiosa la frase de Isabel Tejerino que dice que “habría que decir que mientras
que los buenos libros para mayores no son siempre para niños, los buenos libros
infantiles sí son aquellos que también son capaces de interesar, incluso de
conmover, a los adultos”. No quiero decir con eso que el libro que leí para la actividad
fuese un best-seller digno de acuñación, pero sí que me hizo volver al pasado y
recordar cómo nos emocionábamos los hermanos con las aventuras de Panchito. Aparte
de rememorar sentimientos esta vez lo he leído distinto, involucrándome más en
la historia y en la forma de escribir. El argumento, el nudo y el desenlace lo
tenía claro, lo que me ha permitido pararme en los detalles, tratando de
discernir lo que el autor quería transmitir con el libro: ¿era todo causa del
miedo o en realidad le ocurrían todas esas situaciones al protagonista del
libro?
Esto me ha permitido reflexionar sobre el trabajo que vamos a tener los
maestros a la hora de elegir un buen libro para nuestros alumnos. ¿Cuántas
veces nos habremos preguntado, qué libro leo ahora? Si ya es difícil elegir uno
para nosotros que conocemos nuestros gustos, no quiero pensar cuando tenga que recomendar
un libro que sea bueno y además guste… Como en todo, el tiempo, la experiencia
y los conocimientos que voy adquiriendo tendrán que ayudarme.
Creo que este bloque ha sido muy práctico a la hora de enseñarnos las
pautas para poder elegir de forma adecuada los libros. En mi opinión deberíamos
mostrar más atención y entusiasmo por la lectura en Educación Primaria porque como
dicen, los libros son la madre del saber. Yo siempre pongo el ejemplo de mi
hermano que desde pequeño devoraba un libro tras otro y es fácil reconocer que
tiene un amplio bagaje cultural. Lo anecdótico del tema, es que fui yo quien le
iba enseñando a leer lo que aprendía en clase.
Perfecto.
ResponderEliminar