Follow the leader ...

miércoles, 20 de junio de 2012

Reflexión Bloque II


   Después de todo lo explicado anteriormente, resumo que en la parte teórica hemos estudiado la literatura folclórica  y sus tres grandes géneros, el teatro, la lírica y la prosa. La actividad, por otra parte, ha consistido en adaptar el cuento que nos contó la profesora teniendo en cuenta el curso al que iba dirigido.

   Y reflexionando:
  • Respecto a la teoría, me gustaría remarcar las cosas que he aprendido haciendo este trabajo. Aspectos que nunca había escuchado y que me han resultado muy interesantes. Siendo realistas no son contenidos que no supiese, sino que no los había identificado nunca con la literatura folclórica. A veces poner el nombre adecuado a un ente, sea abstracto o concreto nos ayuda a ordenar y clasificar las ideas en nuestro cerebro, cosa que es fundamental a la hora de enseñar y exponer nuestros conocimientos a otros. Además debo reconocer que cuando leí literatura folclórica no me imaginaba de qué iba a tratar, no sabía que era la literatura tradicional que ha ido transmitiéndose de generación en generación hasta llegar a nosotros. Resulta fascinante darse cuenta de que en la actualidad nos seguimos emocionando viendo las películas de Disney y esperando que algún día llegue nuestro “príncipe azul”; seguimos utilizando las fábulas para señalar cuándo se actúa correcta o incorrectamente; seguimos vacilando a los más pequeños con cuentos de fórmulas, como el de la buena pipa y nos seguimos riendo con el enfado que se pillan los niños al escuchar ese tipo de cuentos.

   En cierto modo este bloque también me ha “decepcionado” un poco, por el hecho de enterarme de que las películas Disney vienen de cuentos tradicionales. Siempre había creído que eran obra de la imaginación y que no todas seguían un mismo patrón. La infancia es esa etapa en que tendemos a idealizar todo y las películas no iban a quedarse fuera del pack. Si a esto de Disney le añadimos información como la que puede encontrarse en internet y de la que incluyo un enlace:


   Puede hacernos recapacitar en el tipo de enseñanzas que transmiten estas películas. En cualquier caso, ya son muchas las generaciones de personas, nosotros, mis padres, algunos abuelos, que han crecido con Walt Disney, los cuentos de Perrault o de los Hermanos Grimm. La globalización nos lleva a que todo el  mundo pueda hablar de todo, criticar y malmeter públicamente en internet. Si realmente los cuentos referidos nunca nos llevaron en la infancia a planteamientos extremos, fuera de los límites de lo que nuestra capacidad y raciocinio nos permitía, ¿tiene sentido que ahora tratemos de extraer otras conclusiones a la luz de unas ideas que pueden estar muy sesgadas por la experiencia del autor de las mismas? Me inclino a pensar que debemos seguir utilizando los cuentos, haciendo de cuentacuentos cuando tengamos oportunidad con los niños y reviviendo las aventuras de princesas y dragones, buenos y malos y completándolos siempre con el “fueron felices y comieron perdices” y como colofón el “colorín, colorado, este cuento se ha acabado”. 

   Otro aspecto que me ha llamado la atención es el cambio de mentalidad que han tenido los autores a lo largo del tiempo. Antes la “literatura infantil” no existía. Se contaban historia a los niños pero no habían sido creadas para que el principal receptor fueran ellos. Hoy en día hay millones de cuentos, videos, canciones dirigidas al público infantil. Por ejemplo, los CantaJuegos que he mencionado en la teoría de este bloque están muy presentes en mi familia porque mis primos se pueden pasar horas y horas escuchando las mismas canciones infantiles que escuchaba mi abuela, mi madre y yo. Es un material muy bueno porque hace que los niños estén activos, que interactúen y que no sufran el sedentarismo que se contagia en la actualidad.

   Otro autor que me ha llamado mucho la atención es Gianni Rodari y su libro “cuentos para jugar”. Se trata de un libro que contiene 20 cuentos y que cada uno de ellos tiene tres finales posibles. Por lo que he leído en diferentes paginas de internet causa furor entre el público infantil porque es algo nuevo, algo original que les llama mucho la atención. Con este autor he aprendido que debemos buscar lo diferente, lo creativo para conseguir despertar la curiosidad de los niños incluso para los temas más aburridos.
  • Respecto a la actividad que hemos tenido que realizar, creo que ha sido bastante interesante crear un cuento a partir de una serie de pautas ya que se trataba de una adaptación. Como hemos visto en este bloque tanto la selección (elección de un libro) como la adaptación (hay tantísimas que en muchas ocasiones es difícil escoger) son dos procesos muy importantes en la función de maestra.

   No es fácil inventar un cuento que enganche a los niños, ¿o sí? Hay películas como en Memorias de África donde la protagonista pedía a su interlocutor apenas unas palabras, para comenzar su narración. La imaginación al poder y no debemos tener miedo de ser imaginativos. En un mundo tan cambiante, tan versátil y multidisciplinar es complicadísimo hacerse un hueco como escritor, pintor, ilustrador, artista en general. Pero los niños piden bien poco y su capacidad para emocionarse con lo que escuchan es muy grande. Basta con ser capaces de captar su atención ofreciéndoles algo interesante, ya sea un cuento, un malabarismo o un truco de magia.

   Como profesores deberemos aprender todas las técnicas y dotarnos de todas las capacidades que estén a nuestro alcance encaminadas en este sentido. Seamos juglares que transmitan el folclore existente o de nueva invención a nuestros alumnos.

Actividad Bloque III


MONOGRÁFICO SOBRE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

   La tercera actividad consiste en unas jornadas literarias que tienen como referencia el curso de 6º de Primaria y centrándome en un autor del Romanticismo, Gustavo Adolfo Bécquer. Este proyecto está compuesto por cinco sesiones (4 para los alumnos) que detallaré a continuación:

Sesión 0 (preparatoria)

   En este caso, más que de una sesión estaríamos hablando de la organización que el profesor debe llevar a cabo para conseguir que estas jornadas tengan éxito.

   Es fundamental que el profesor tenga una programación detallada acerca de cada una de las sesiones. Por ello, deberá realizar una pequeña investigación en la que consiga recopilar toda la información importante que sea relativa a los temas que se van a tratar durante los próximos días.
  

Sesión 1: Érase una vez…

   Cuando los alumnos entren en clase verán esto en la pizarra:



   Ofreceremos la posibilidad de que algún alumno lea en alto este poema, y en caso negativo, será el profesor quien lo haga.

   A continuación preguntaremos si alguien conoce o sabe algo acerca de este autor, si habían escuchado alguna vez este poema con el objetivo de comenzar con el tema que tratarán nuestras jornadas.

   Explicaremos a los alumnos en qué consistirán todas las sesiones que vamos a hacer.

   La siguiente actividad que tendrá lugar en esta sesión será un cuento que he realizado para explicar la vida del autor que vamos a estudiar. He intentado que no sea algo demasiado cargado de datos, sino una especie de cuento interesante que sirva como aproximación al autor y a su vida. Se trata de un cuento biográfico contado dentro de otro cuento en el que una madre explica a su hija la importancia de este autor:

   “La luna llena iluminaba el jardín de la casa durante una cálida noche del mes de agosto y la pequeña Lucía jugaba con sus regalos de cumpleaños mientras toda su familia la observaba con dulzura. Los abuelos y los padres de la niña conversaban e imaginaban cómo sería la vida de la pequeña dentro de unos años, visualizaban a su pequeña enamorándose por primera vez, aprobando su carrera universitaria, encontrando su primer trabajo y hasta arreglándose el día de su boda.

   Era una de esas conversaciones en las que los adultos, por extraño que parezca, dejan volar su imaginación y permiten que sus fantasías se hagan realidad por un momento pero, en el año 1968, la curiosidad y las ganas de aprender se convertían en el juguete preferido de muchos niños, así que Lucía cogió el billete de cien pesetas que le había regalado su abuela y preguntó:
  • Mami… ¿quién es este señor que aparece aquí?
  • Es Gustavo Adolfo Bécquer, un autor romántico muy importante de nuestro país.
  • ¿Romántico? ¡Pero si tú siempre riñes a papá y le dices que ya no quedan hombres románticos!
   Toda la familia empezó a reír por la respuesta de la niña y su madre sonrió ante la curiosidad de su hija.
  • ¿Quieres que te cuente un cuento sobre este hombre?
  • ¡Genial! Me gustaría mucho, mami.
   Sorprendida por las ganas de aprender de la pequeña Lucía, comenzó a contarle un cuento cortito con el que, a través de la exageración de su biografía y algunas anécdotas y curiosidades, la niña pudiese entender de dónde venía la importancia de aquel señor (Bécquer) que aparecía en los billetes de cien pesetas:
  • En realidad, aunque todo el mundo le conoce ahora como Gustavo Adolfo Bécquer, este hombre se llamaba Gustavo Adolfo Claudio Domínguez-Insausti Bastida Bécquer.
  • Ala… ¡Qué largo! – Interrumpió la pequeña.
  • Sí… Y nació hace muchos, muchos, años. ¡Ni siquiera habían nacido tus abuelitos!
  • ¿Había dinosaurios?
  • No, pero todo era muy diferente a como es ahora, verás. – Finalizó la madre antes de seguir con el cuento: Nació en 1836 en Sevilla y sus papás murieron cuando él era todavía muy pequeñito, así que lo pasó muy mal y se fue a vivir con su tío que le trataba muy bien y le llevó a un cole de marineros en el que conoció a sus amigos Julio y Narciso, pero en realidad se sentía muy solo y triste.
  • ¡Entonces se convirtieron en piratas!  - Dijo la pequeña con entusiasmo.
  • No. - Prosiguió la madre: El cole al que iba el pequeño Gustavo cerró y entonces su tío quiso que se convirtiese en un pintor. Y aunque le gustaba mucho pintar, se lo pasaba mucho mejor escribiendo historias, hablando con sus dos amigos, leyendo en la gran biblioteca de su madrina y paseando con su primera novia, Julia Cabrera. Pero cuando cumplió 18 años se fue a Madrid a intentar ganarse la vida solo.
  • ¿Y no tenía miedo?
  • Al principio un poco, pero pronto fue su hermano a vivir con él y estuvo mucho más contento.
  • En Madrid trabajó escribiendo textos en algunos periódicos, biografías de algunos diputados y traducciones y adaptaciones de obras de teatro, pero el mejor trabajo que consiguió fue como escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales y lo perdió enseguida al ser despedido por su jefe.
  • ¿Le caía mal?
  • No, pero el trabajo le resultaba muy aburrido y no lo hacía bien.
  • ¿Y qué pasó?
  • Pues que un día estaba pintando y cuando su jefe entró en la habitación en la que estaba para preguntarle qué estaba haciendo, Gustavo pensó que era un compañero de trabajo y sin darse la vuelta le dijo que estaba pintando. Así que el jefe se enfadó mucho y le dijo que acababa de perder su empleo.
  • ¡Pues no sé por qué! A mi también me gusta pintar.
  • Verás. ¡Ahora llega lo más interesante!: Algunos años más tarde, a Gustavo Adolfo Bécquer le dio un ataque de tuberculosis, que era una enfermedad muy común en aquellos años, pero en aquel primer momento, su amigo Ramón Rodríguez Correa buscó entre los papeles de Bécquer y financió los gastos médicos de la enfermedad con la publicación de la primera leyenda.
  • ¿Qué es una leyenda?
  • Son unas pequeñas historias que escribió Bécquer… ¡como una especie de cuentos!
  • ¿Y son divertidas?
  • Algún día, si quieres, podemos leer alguna…
  • ¿Por eso es tan famoso?
  • Claro. Bécquer fue un importante escritor que hizo muchas obras a lo largo de su vida.
  • ¿Y qué pasó después?
  • Conoció a Julia Espín, se enamoró de ella y se convirtió en su inspiración para escribir algunas de sus rimas. Pero la chica nunca llegó a devolverle todo ese amor que sentía Bécquer por ella…
  • Jope. Entonces se pondría muy triste…
  • Al principio le costó entender que ella solo sentía indiferencia y estaba muy ilusionado.
  • ¿Entonces creía que ella también le quería?
  • Sí. Pero poco a poco entendió que no era así y Julia Espín pasó de ser su gran amor, a ser la razón de su amargura y de sus desengaños…
  • ¡Yo nunca me voy a enamorar!
  • La verdad es que Bécquer no tuvo mucha suerte en el amor...Cuando peor lo estaba pasando con Julia espín, Gustavo Adolfo Bécquer conoció en la casa del médico que le estaba tratando de una enfermedad a Casta Esteban Navarro y, tras un tiempo, se terminó casando con ella y teniendo varios hijos. Pero realmente nunca estuvo enamorado de ella y solamente la veía como la madre de sus hijos.”
  • ¿Y ella?
  • Casta Esteban comenzó siendo muy celosa, acompañándole incluso a las redacciones de algunos periódicos en los que trabaja escribiendo, pero yo creo que ella tampoco le llegó a querer nunca y acabó engañándole con otro hombre. Además, el hermano y los amigos de Bécquer nunca la quisieron y cuando se enteraron del engaño le animaron para que la abandonase y se marchase a Toledo.
  • ¿Y les hizo caso?
  • Sí, se marchó a Toledo con sus dos hijos y con su hermano Valeriano. Allí conoció a Alejandra y se enamoró de ella, aunque hay quien dice que también llegó a enamorarse de una chica que estaba preparándose para ser monja en un convento.
  • ¿Y se volvió a casar con alguna de ellas?
  • No.
  • Más tarde, Bécquer vuelve a Madrid con sus dos hijos y su hermano. Entonces se dedica nuevamente al periodismo como director literario, publica artículos y tras la muerte de su hermano vuelve con su mujer. Se reencuentra también con Campillo, un amigo de cuando era pequeño, y le da sus obras para que las corrija y las publique.
  • ¿Y cuando vuelve con su mujer se pone más contento?
  • No. En realidad solo vuelve con ella porque sabe que está muy enfermo y que pronto se va a morir. Pero antes de eso, pide a su amigo Augusto Ferrán que queme toda su correspondencia amorosa para evitar que se conocieran sus verdaderos sentimientos y relaciones amorosas y después, el 22 de diciembre de 1870 muere con solo 34 años y… ¿sabes lo que pasó?
  • ¿El qué?
  • Que cuando murió hubo un eclipse de sol.
  • ¿Qué es eso?
  • Es cuando la luna se pone entre medias de la tierra y del sol y todo se oscurece. Yo creo que la muerte de Bécquer puso tan triste al mundo que todo se volvió un poco más oscuro.
  • ¿Porque ya no podría escribir más historias y poesías?
  • Eso es, Lucía. ¿Entiendes ahora por qué es tan importante y sale en los billetes de cien pesetas?
  • Claro mami. ¡Me ha gustado mucho!
  • Me alegro pequeña, ahora vamos todos a dormir.”

   Por último, después de la lectura del cuento, preguntaremos a los alumnos cómo creen que es ese autor según el cuento, su personalidad, su físico, su forma de ser…


 Sesión 2: ¿Queréis inventar un final para esta historia…?

   El objetivo de esta sesión es fomentar la creación literaria. Para ello, el profesor leerá un fragmento de una de las famosas leyendas de Bécquer. Antes explicaremos los temas más importantes de las leyendas:
  • El amor: conduce a un desenlace trágico.
  • La música: expresión de la perfección artística.
  • La religión: relacionada con el amor.

   Al explicar a los alumnos los temas que aborda Bécquer en sus leyendas podemos relacionarlo con la biografía que estudiamos en la primera sesión para que los niños participen dando su opinión.


   ¿Qué será del romero? La actividad consiste en formar grupos de 5-6 alumnos y que escriban un final para la historia que han escuchado.

   Al finalizar la actividad, se elegirá a un componente del grupo que leerá el desenlace de la historia en voz alta para que el resto de la clase sepa los distintos finales que puede tener una misma historia.

   Para terminar con la sesión, la profesora propondrá a los alumnos como actividad voluntaria que busquen en casa el final que escribió Bécquer.

Sesión 3: ¡Todos somos poetas!

   Comenzaremos la sesión leyendo las actividades voluntarias de la sesión anterior realizadas por los alumnos. Después, la profesora explicará el final realizado por Bécquer.

   Después la sesión continuará transmitiendo a los alumnos que la poesía es una posibilidad de juego con la palabra, una manera de jugar que nos permitirá la creación propia y así divertirnos al usar las palabras de un modo libre e imaginativo.

   Se fomentará en el niño la idea de que el poeta tiene unos privilegios que los demás no poseen porque dice e inventa cosas que otros no son capaces de decir o crear porque quizás nunca lo han intentado. 

   Después de esta introducción se recitarán unos cuantos poemas, por parte del profesor, dándole la entonación y expresividad adecuada para despertar en el niño diferentes sentimientos.

   Bajo el título de Rimas se reúnen setenta y nueve composiciones que se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad. Los temas principales de estos poemas son la poesía , el amor y el dolor existencial, por lo que el profesor recitará un poema de cada tipo:

La poesía:

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!


El amor:

¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿Sabes tú adonde va?



El dolor existencial:


La Noche Y No Encontré Un Asilo
¡y tuve sed!… mis lágrimas bebí;
¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
cerré para morir!

¿Estaba en un desierto? Aunque a mi oído
de las turbas llegaba el ronco hervir,
yo era huérfano y pobre… ¡El mundo estaba
desierto… para mí!




   La actividad será crear un poema a partir del siguiente juego, La maleta poeta:


   Se le da a cada niño, individualmente o por grupos (me gusta más la idea de hacerlo por grupos de, por ejemplo, 4 personas), un folio con el dibujo de una maleta que dentro lleva palabras que riman para facilitarles la composición. No tiene por qué ser un poema largo, pueden realizarlo de los versos que ellos quieran y no es obligatorio que cojan todas la palabras.



Sesión 4: Vamos a jugar un poquito!!

   Haremos una serie de actividades repasando los contenidos que hemos visto durante estas sesiones. Además, el profesor se encargará de llevar 3 libros (uno por grupo) y documentación que considere conveniente para que los alumnos puedan consultar información sobre el autor durante las actividades.

Actividad 1: Comentario de texto

   He podido comprobar que en curso de 6º de primaria se hace mucho hincapié en los comentarios de texto, incluido la rimas. Sé que no es la actividad preferida de los alumnos pero considero que es importante saber analizar un poema, y qué mejor manera que con una rima de Bécquer!

   Se le entregará a cada grupo un poema que corresponde a un tema diferente. Serán los poemas que el profesor recitó en la sesión anterior. Los alumnos deben analizar lo siguiente:

  • Aproximación al contenido del texto: ¿Cuál es el tema de la rima que os ha tocado?
  • Análisis de las formas de expresión:
    • Mide los versos. ¿Qué nombre reciben según su medida?
    • Indica la distribución de la rima y di de qué tipo se trata.
    • Fíjate en el tiempo de las formas verbales y explica si aportan:
      1. Inmediatez
      2. Permanencia
      3. Fugacidad
      4. Persistencia
  • Por último, reflexionad en grupo lo que el autor quiere decir en el poeta y si podéis, relacionad su contenido con la época de su vida en la que pudo escribirlo. Elegid dos personas del grupo para que expliquen al resto de la clase las conclusiones que han sacado del texto.


Actividad 2: Crucigrama
  1. En las leyendas, uno de los temas que aborda el autor es el amor, cuyos desenlaces no suelen tener buen final.
  2. ¿Cómo se llamaba la mujer de la que se enamoró? Aquella que fue durante un tiempo su inspiración pero también la razón de su amargura y desengaño.
  3. Su tío quería que se convirtiese en pintor, pero, en realidad, no era lo que a Bécquer le gustaba hacer.
  4. En Madrid, trabajó escribiendo textos en algunos periódicos, biografías ______ y adaptaciones de obras de teatro.
  5. Se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad.
  6. Estaba muy unido a él. Le acompañó a Toledo.
  7. Su tío quería que fuese ______.
  8. Bécquer compuso narraciones en prosa, ambientadas en distintos lugares de España, y situadas en épocas remotas o en el pasado inmediato del autor.
  9. Bécquer sufrió un ataque por una enfermedad muy común en aquellos años.
  10. Nació en una ciudad andaluza.
  11. Fenómeno que ocurrió en la noche que murió Bécquer.
  12. ¿Qué le pide a Augusto que haga con su correspondencia amorosa para evitar que se conocieran sus verdaderos sentimientos?
  13. Bécquer perdió a su padre y a su madre cuando era muy pequeño.
  14. Canto solemne del Salmo 50. Es el título de una leyenda que escribió Bécquer y que trata sobre la música como expresión de la perfección artística.
  15. Movimiento cultural en el que vivió nuestro autor. Se desarrolló durante el siglo XIX y sus características fueron individualismo, libertad e irracionalismo




  
Actividad 3: Sopa de letras.

   La siguiente actividad se trata de una sopa de letras. Las palabras escondidas corresponden a títulos de sus obras:




Reflexión Bloque I


   En primer lugar me gustaría hablar de la impresión que he tenido respecto a esta asignatura. Cuando leí de qué iba a tratar pensé, Leire tienes que hacer todo lo posible por convalidar esta asignatura porque desde la distancia se va a complicar… Estaba en lo cierto. Creé el blog con muchas ganas de llevarlo al día pero el hecho de no asistir a las clases dificulta mucho la tarea. Poco a poco lo fui dejando de lado porque leía la teoría del bloque 1 y no pasaba de ahí… ¿cómo y por dónde debía atacarlo?

   Hasta que no he visto que me pillaba el toro no he sabido reaccionar y ahora me arrepiento porque pudiendo haber hecho el blog poco a poco, me ha tocado correr. Pero sea como sea, aquí estoy. He de confesar que una vez puesta con ello, me ha resultado menos arduo de lo que pensaba.

   Empecé con la teoría de este bloque, respondiendo una a una las preguntas que surgieron en la clase y me di cuenta que ¡había acabado con la parte más compleja! Tengo que reconocer que he aprendido y recordado numerosas cosas: desde hacer un breve repaso a la literatura infantil (que nunca está de más) a saber analizar un libro infantil, pasando por conocer el significado de frases famosas como la de “tienes más cuento que Calleja” o  aprender cuándo se empiezan a publicar los libros.

   Hecha la parte teórica, empezaba la práctica, lo divertido; ¡leer un cuento y analizarlo! Esta actividad me ha encantado porque he vuelto a leer un cuento que hacía mucho tiempo no leía. Como ya dije en el bloque teórico, me ha resultado curiosa la frase de Isabel Tejerino que dice que “habría que decir que mientras que los buenos libros para mayores no son siempre para niños, los buenos libros infantiles sí son aquellos que también son capaces de interesar, incluso de conmover, a los adultos”. No quiero decir con eso que el libro que leí para la actividad fuese un best-seller digno de acuñación, pero sí que me hizo volver al pasado y recordar cómo nos emocionábamos los hermanos con las aventuras de Panchito. Aparte de rememorar sentimientos esta vez lo he leído distinto, involucrándome más en la historia y en la forma de escribir. El argumento, el nudo y el desenlace lo tenía claro, lo que me ha permitido pararme en los detalles, tratando de discernir lo que el autor quería transmitir con el libro: ¿era todo causa del miedo o en realidad le ocurrían todas esas situaciones al protagonista del libro?

   Esto me ha permitido reflexionar sobre el trabajo que vamos a tener los maestros a la hora de elegir un buen libro para nuestros alumnos. ¿Cuántas veces nos habremos preguntado, qué libro leo ahora? Si ya es difícil elegir uno para nosotros que conocemos nuestros gustos, no quiero pensar cuando tenga que recomendar un libro que sea bueno y además guste… Como en todo, el tiempo, la experiencia y los conocimientos que voy adquiriendo tendrán que ayudarme.

   Creo que este bloque ha sido muy práctico a la hora de enseñarnos las pautas para poder elegir de forma adecuada los libros. En mi opinión deberíamos mostrar más atención y entusiasmo por la lectura en Educación Primaria porque como dicen, los libros son la madre del saber. Yo siempre pongo el ejemplo de mi hermano que desde pequeño devoraba un libro tras otro y es fácil reconocer que tiene un amplio bagaje cultural. Lo anecdótico del tema, es que fui yo quien le iba enseñando a leer lo que aprendía en clase.

Encontrando mi camino...


   Había una vez una familia que vivía en un pequeño pueblo de Guipúzcoa, al norte de un país que se llamaba España. Esta familia estaba compuesta por June (la madre), Unai (el padre) y tres hijos, Inés, Asier e Iratxe cuyas edades eran 25, 22 y 18 respectivamente.

   Todos ellos, excepto Iratxe, eran o se estaban preparando para ser médicos. Iratxe era especial; a ella no le interesaba el tema de la medicina sino que vivía para cantar. No es algo que se le diese excesivamente bien pero de tanto practicar había conseguido un nivel bastante aceptable.

   Toda su familia le estaba continuamente insistiendo, casi obligando según le parecía, a inclinarse por la medicina y así continuar la tradición familiar. Pero ella sentía que no era su vocación. Quería vivir su vida de otra forma diferente a lo que había visto, conocido y a lo que parecía que estaba abocada.

   Y es por eso que un día al llegar del instituto sacó una mochila, metió las cosas que pensó que eran imprescindibles para sobrevivir y dejó una carta a su familia en la que decía:

Querida familia,
Supongo que no os imagináis lo que vais a leer en los siguientes renglones… Como ya conocéis, el tema de la medicina me supera. ¡Ya no aguanto más! Sabéis que no quiero dedicarme a eso pero vosotros me insistís en ello. Sé que no soy buena cantante y que probablemente no pueda labrarme un futuro con ello, pero creo que ésta es mi oportunidad y si no la aprovecho me arrepentiré el resto de mi vida.
Desde hace un tiempo he estado mirando cursos que ofrecen diferentes centros a jóvenes que quieren cantar. En uno de ellos me han aceptado y me atrevo a empezar esta nueva aventura. Me habría encantado compartir la noticia con vosotros pero sabía que si os lo contaba, haríais lo imposible para que no fuera. Se lo conté al abuelo y me apoyó en todo. Él se encargará de los gastos, que espero que no sean demasiados y prometo devolvérselos lo antes posible. Él me ayudó a hacer la maleta así que no os preocupéis porque tengo lo justo y necesario para poder vivir en buenas condiciones.
Os pido un favor… no intentéis localizarme porque necesito desconectar una temporada y sé que si me llamáis no lograré encontrar mi camino. Prometo escribiros de vez en cuando para contaros cómo va. El curso sólo dura un año, por lo que pronto estaré de vuelta.
Os quiero,
Iratxe

   Cuando la familia leyó la carta no se podían creer que la pequeña de la familia pudiese hacerles eso. Sin dudarlo, llamaron al abuelo para pedir explicaciones pero él la defendió en todo momento.

   Mientras la familia lloraba la ausencia de Iratxe, nuestra protagonista comenzó su andadura. Llegó a la gran ciudad donde todo le sorprendió porque era muy muy diferente a su pequeño pueblo.

   Se instaló en la residencia que el centro de canto le había ofrecido y salió corriendo para conocer un poco más la ciudad. Al deshacer su maleta, vio que su abuelo le había metido el estetoscopio de su madre. Desde pequeñaja había jugado a los médicos y siempre que su mami no se daba cuenta, se lo cogía para hacer de médica “de verdad”. Lo que no sabe su familia es que ese objeto tan útil para los médicos, también lo era para ella porque lo consideraba su “amuleto de la suerte”. En todos los momentos importantes de su vida que había necesitado un poco de suerte, este chisme estaba con ella.

   A la semana de su nueva vida, comenzaron las pruebas. ¡Qué mala suerte! Habían pedido puntualidad pero yendo desde casa al centro de canto en metro, un hombre se desmayó  y no había nadie que supiese ayudarle. En ese momento Iratxe se acordó de los centenares de historias que había contado su familia sobre la reanimación cardiopulmonar. Se acercó al hombre, y comenzó a practicarle los movimientos necesarios. Pidió a la gente del vagón que llamase a urgencias y consiguió salvar al hombre. Todo el mundo le daba la enhorabuena, le decían que debía ser médico, que valía para eso… Ella lo único que pensaba era que iba a llegar tarde a su primera clase de canto.

  Las semanas fueron pasando y poco a poco ella iba mejorando. Cada 2-3 semanas escribía a su familia para que supieran que estaba bien, pero en ninguna de las cartas mencionaba el suceso del metro. Lo que ocurrió ese día le hizo pensar durante mucho tiempo… ¿tendría razón la gente y debería dedicarse a eso? ¿Por qué se sintió tan bien cuando le salvó la vida al hombre? ¿Si volviese a ocurrir algo por el estilo, volvería a llegar tarde a lo que realmente le importaba? Iratxe era una chica que analizaba todo con detalle, que meditaba mucho las cosas y que le gustaba tener todo organizado y planificado. Esta inquietud no le gustaba porque se sentía insegura, y eso era perjudicial para su futuro como cantante.

   Llegó junio y en Madrid el calor era insoportable. Algunos de los amigos que había hecho durante ese año tenían piscina, así que montaron una gran barbacoa y pasaron el día al aire libre. Había un chico que se empezó a marear, que le dolía la cabeza, no sudaba… Le vino a la memoria algo similar que pasó el verano anterior cuando estaba con su familia. Entonces, recordó lo que hizo su padre aquel día y lo repitió. Al rato, el chico se encontraba mucho mejor y pudieron continuar con la barbacoa tranquilamente.

   Si ya le había dado vueltas al tema del suceso del metro, esto ya la volvió loca. Decidió escribir a su abuelo para saber su opinión. Éste le respondió que era algo normal, que había vivido siempre rodeada de médicos y que sabía muchas cosas, que el resto desconocía. Pero también le dijo, que si se sentía tan bien después de ayudar a la gente, que se parase a pensar si de verdad no le gustaría poder atender a las personas con conocimientos, con las técnicas necesarias y precisas, con la seguridad de estar haciendo lo correcto, dejando aparte el entorno familiar, el decir que no, porque siempre habían dado por supuesto que era sí, el ser la rebelde de la familia…

   Llegó la última semana del curso. Los alumnos tenían que cantar varias canciones: en grupo, en dúo, solos… Todo empezó a al perfección. Iratxe estaba radiante, muy segura de sí misma y, para colmo, lleva el amuleto de la suerte con ella. Nada podía estropear el momento que tanto tiempo había estado preparando. Llegó el momento de cantar sola… Había preparado una canción preciosa, El hombre del piano, porque esa canción la había escuchado millones de veces en casa de su abuelo. Empezó muy bien, y se ella se estaba dando cuenta de que al público le estaba gustando, pero de repente, vio a la gente alborotada e inquieta… a un compañero suyo le había entrado un ataque de ansiedad por los nervios ante su actuación. Iratxe sin dudarlo, dejó el micrófono y se acercó a ayudarle.

   Al cabo de dos semanas salieron unas listas sobre los premios que recibían los mejores alumnos: ella estaba entre ellos. El premio era una beca durante el curso siguiente para seguir mejorando. Ella fue a hablar con los profesores y el director y les explicó la situación: en el momento en el que decidió dejar el micrófono para ayudar al compañero, también tomó una gran decisión sobre su futuro. Se dio cuenta de que quería pertenecer al mundo de la medicina, que le gustaba ayudar a la gente y, sobre todo, que ella se sentía muy feliz cuando lo hacía.

   Regresó a casa, y contó todas sus historias a la familia. Su abuelo le confesó que cuando recibió esa carta, él ya intuía lo que iba a pasar. Iratxe valoraba por encima de todo el trabajar con la gente, no en una consulta sino de forma más activa. Ya había empezado a pensar en el tema.

   Pero la primera gran decisión, sí que estaba tomada. Ir a la Facultad de Medicina.

   La vocación había llamado a su puerta y ella le había dejado pasar.

   El tiempo se encargaría de ayudarle con el resto.

lunes, 18 de junio de 2012

Un poquito más de Suecia...

   Además de la entrada anterior sobre Suecia, que era más "teoría", me gustaría hacer una reflexión personal sobre la nueva realidad conocida, sobre todo, porque el hecho de hacer las prácticas allí ha afirmado mi vocación por ser profesora y por innovar, y no dejar de investigar sobre educación.


   Antes de nada me gustaría explicar por qué elegí este país como destino de Erasmus.

   En un principio me parecía lógico tratar de irme a Inglaterra porque me daban la posibilidad de  quedarme un curso completo y a la hora de convalidar las asignaturas, se presentaba más fácil. Para conseguir plaza en este destino se requería muy buen nivel de inglés y fui realista en cuanto a la dificultad de competir con otros compañeros que me superaban por mucho.

   Habiéndome hecho a la idea de que no podría ser Inglaterra, me puse a investigar sobre los demás  destinos. Lo que primaba era estar, como mínimo 5 meses en el país de destino, de forma que pudiera realizar las prácticas en otro país diferente a España.

   Suecia y Linköping: no voy a decir que no supiera ubicarlo en un mapa, pero da la impresión de mucho frío, noches largas, días cortos y lejos de España. Y encima hablan en sueco. No parecía el destino soñado. Pero ofrecían una beca para pasar 6 meses allí. Aunque nada encajaba con los planes, hablé con mis coordinadores por si existía la posibilidad de prolongar la estancia a 9 meses. Y aquí empezaron los retos ya que tuve que trasladar mi consulta a la Universidad de Suecia, según me indicaron en España.

   Mi primer contacto con Suecia fue positivo. Me admitieron por 9 meses y yo asumí que había determinado lo que sería “mi hogar” para el siguiente curso académico. A partir de ahí parece que tomé una especial sensibilidad hacia todo lo sueco, ¡empezando por IKEA! Repasé las ideas aprendidas sobre dicho país, las cosas positivas de su población, de su forma de vida y me centré fundamentalmente en temas de educación. Se hablaba sobre buenos resultados educativos en relación con otros colegios  europeos y entendí que era una ocasión magnífica para ver el funcionamiento, metodología de trabajo, hábitos de estudio…

   Aunque pueda apartarse un poco de lo que es la reflexión puramente educativa, me voy a permitir hacer un inciso que puede servir en cierta forma como agradecimiento a las personas que de manera altruista comparten a través de la red su experiencia y sus vivencias en otros lugares. En mi caso el blog de: Un Erasmus en Linköping fue fundamental para sin conocer el país, ni su cultura, ni su idioma, ni su forma de vida, poderme desenvolver allí sin la angustia que puede provocarnos el enfrentarnos a lo desconocido. Con él aprendí a buscar alojamiento, aunque esto también fue una odisea particular que me llevó a vivir un tiempo en un camping, a moverme por la ciudad, comprar una bicicleta… Pepe-Linköping es una referencia para nosotros los Erasmus.

   Quiero destacar la amabilidad del pueblo sueco. Tuve la suerte de contar con ella desde que puse un pie en Suecia. No sé si fue mi aspecto despistado que infundía lástima, pero lo cierto es que un día pararon el coche para llevarme a algún sitio, otro me ofrecieron una habitación hasta que dispusiera del corridor propio, tuve una familia de acogida y muchos otros detalles que me facilitaron la vida.
También me gustaría incluir como parte de esta reflexión, las impresiones y sensaciones que sentí sobre todo los primeros días. Cierto es que con el paso del tiempo te acostumbras a ello, pero son cosas que quedan en la memoria tanto mía como de otros compañeros con los que he tenido la oportunidad de comentarlo.

   Suecia es “verde y agua”. Rodeada de lagos y bosques es un paraíso para la vida al aire libre. Bueno, eso sí, cuando hace sol, porque cuando llueve como nos ocurrió en otoño al poco de llegar, el diluvio se queda corto. Desplazarse en bicicleta en esas condiciones era complicado, lo mismo que cuando empezaron las heladas en que sólo sentarse en el sillín constituía una prueba de valor. Pero el otoño en una zona tan verde convierte el paisaje en una paleta de colores en la que los verdes se mezclan con los  ocres, amarillos, naranjas y rojos acabando en cualquier gama de marrones.
Erasmus en Linköping lleva asociado dos temas: corridor y bicicleta. El corridor es la vivienda que utilizamos. Una especie de apartamento individual con cocina compartida con otros 5 estudiantes. Son edificios con la misma estructura donde se alojan los universitarios. Se dispone de lavandería común, como en las películas americanas. Aquí sufrimos las novatadas de no haber peleado con estos electrodomésticos infernales. En cuanto te descuidas, un pequeño calcetín rojo consigue transformarte la colada en todo rosáceo o es un triunfo que la ropa que sale de la secadora no se haya quedado para ponérsela a la Barbie. 

   Y la bicicleta; es el principal objetivo de un Erasmus recién llegado. Sin ella, no eres nadie en Linköping. He comprobado que pasa lo mismo en otras muchas ciudades con universitarios, donde se convierte en el principal medio de transporte. Luego vienen las consecuencias que quedan patentes en comentarios recogidos de distintos foros: “tengo agujetas en todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo, ando y parece que tengo algún problema serio” o “Creo que tengo que aprenderme el camino al centro de la ciudad y no tirarme 30 minutos perdido en el bosque con la bicicleta a las 12 de la noche”.

   El tema del frío, muy preocupante antes de llegar, no ha sido tan fiero como pensaba. He visto bastantes grados negativos, y he estado tentada de ponerme toda la ropa del armario en plan cebolla, pero lo he superado con clase. Unido a esto nos queda el asunto de la luz solar: dormir la siesta es peligroso porque te despiertas, ves todo oscuro y decides que hay que seguir durmiendo, a la vez que te vas adaptando a la vida sueca y a eso de las 5 de la tarde ya no sabes si corresponde merendar o cenar. En cualquier caso decides hacer una tortilla de patatas que eso sí que mola y te hace pensar en lo que has dejado en España, aunque a decir verdad, deberán pasar varios días hasta que la tortilla adquiera un parecido mínimo con las de tu país.

   Entrando ya en la reflexión académica tengo que destacar la impresión recibida el primer día que pisé la universidad. Me quedé perpleja por lo enorme del recinto universitario, por el orden y organización reinante y no dudé en alegrarme ante la certeza de que a la vista de ese espacio universitario, el entorno y el ambiente colegial o pre-universitario no podía desmerecer. Ciertamente me felicité por haber elegido este país.

   Plantearme los parecidos y las diferencias entre la enseñanza sueca y la española parece básico a la hora de plasmar mi experiencia en esta memoria, pero me doy cuenta de que no tengo todos los mimbres necesarios para hacer este cesto: no he podido disfrutar de una práctica similar a la de Suecia, en España. Conozco las clases españolas, el colegio español y el instituto español; también la universidad (en mi caso La Salle), pero siempre como alumna. Y aquí he estado como “Profesora”. Este es el aspecto más destacable, que me llena de orgullo, a la vez que me crea una responsabilidad y definitivamente me hace sentir que ésta es mi vocación. Que me gusta enseñar y educar a los niños.

   Estoy segura de que el curso que viene, cuando realice prácticas en España, cuando “haga” de profesora en un colegio español dispondré de más habilidades, más soltura y más confianza que las que he tenido en Suecia. Pero también sé que los retos ayudan a superarse y el sentirse, en cambio, evaluada por los tuyos puede cohibir a la persona, evitando que muestre su verdadero yo y todas sus capacidades. Creo que saberme consciente de esto, es el primer paso para superar obstáculos.
Además del colegio al que me estoy refiriendo en este documento quería explicar algo del resto de centros académicos que he tenido oportunidad de conocer en Suecia.

   La Universidad de Linköping está formada por tres campus situados en diferentes sitios: uno en Norrkoping donde se estudia Magisterio, Arte y alguna Ingeniería y dos en Linkoping, el campus Us dedicado a Medicina y Química entre otras y el campus Valla donde se imparten el resto de carreras. Esta universidad tiene un reconocido prestigio en la enseñanza de Ingenierías así como de Ciencias de la Salud. Acuden muchos estudiantes de todo el mundo tanto a realizar cursos académicos como a estudios de Master y post-grado. Comparándolo con España, podríamos pensar en la Universidad Complutense o Autónoma donde también disponemos de una amplia oferta de carreras multidisciplinares y que se ubican en distintos lugares de la capital o incuso en otras localidades.

   Me parece importante destacar la disponibilidad que ofrece la universidad, estando abierta 24 horas al día, los 7 días de la semana. El acceso a la misma se realiza mediante la tarjeta personal y un código. Disponen de 5 grandes salas llenas de ordenadores, con la posibilidad de imprimir de forma gratuita. La biblioteca está abierta de 9 de la mañana a 9 de la noche.

   En España últimamente se ha ampliado el horario de apertura de bibliotecas y en temporadas especiales de exámenes o selectividad, algunas están disponibles 24 horas. Ya no sorprende ver estudiantes de Medicina deambulando por las bibliotecas de escuelas de Ingeniería o de Filosofía, a la búsqueda del hueco que les permita concentrarse aprovechando la tranquilidad que suelen ofrecer estos espacios. Creo que copiar a los suecos en este tipo de iniciativas mejorará el desempeño de los universitarios españoles.

   En cuanto al uso de tecnologías, aparte de la disponibilidad de ordenadores, tengo que reconocer que por mi  experiencia particular, los profesores y personal administrativo aún no están muy involucrados en el uso del correo, en el sentido de poder contar con ellos a través de la red. La complejidad de organización que he tenido, me ha llevado a tener que contactar con algunos de ellos a quienes no conocía, disponiendo tan solo de su dirección de correo electrónico. Tras varios mensajes infructuosos, he tenido que acabar desplazándome físicamente para conseguir hablar en persona.

   Respecto a los tres centros en los que he estado, aparte del protagonista IS Atlas, estuve en dos institutos: Hagaskolan en Norrköping y en Ebersteiska en Norrköping. Los centros suelen ser públicos como ya he indicado en un punto anterior del trabajo y así como en España para un mismo curso puede haber dos o más clases, los señalados sólo disponían de una clase por curso y el número de alumnos rondaba los 20-25.

   Las prácticas me han permitido sorprenderme al ver la poca disciplina que algunos alumnos muestran en clase. Si bien en el colegio todos los alumnos se comportaban perfectamente, en el instituto me lleve una mala impresión. Los niños jugaban con el móvil, masticaban chicle, estaban en clase con gorra, y creo que lo peor de todo es que el profesor no les decía nada.  Les dejaba seguir y hacer lo que ellos querían. Supongo que siempre habrá sido así, y creo que si no se empieza desde el principio a poner normas, con el tiempo todo es más complicado. Por mi propia experiencia también me ha tocado asistir a clases de instituto en España en que si el profesor no era capaz de imponerse a los alumnos, estos, no todos, pero si basta con que haya unos cuantos, acababan por hacer imposible la impartición normal de la clase. Conocer lo que ocurre, es bueno para estar prevenido y evitar que pueda sucedernos a nosotros cuando nos toque trabajar del otro lado de los pupitres.

   El nivel de la universidad es muy bueno. Los suecos dedican mucho tiempo al estudio y pasan muchas horas en la universidad. Son organizados, aplicados y trabajadores. Y lo que yo me pregunto es: ¿cómo pueden funcionar tan bien las cosas en la universidad cuando el nivel que se pide en el colegio no es suficiente? Pienso que una de las razones se debe a que en Suecia les enseñan a ser desde pequeños muy independientes, por lo que ellos deben ser capaces de decidir el momento en que la responsabilidad y el trabajo se imponga al disfrute.

   En Hagaskolan en Norrkoping, hice prácticas en una clase donde los alumnos cursaban la asignatura de Español. En Suecia está muy demandado este idioma y por lo que he escuchado, los colegios que tienen la posibilidad de tener a un estudiante de prácticas que hable español, se lo rifan. Los días que estuve con ellos me gustaron bastante. No fueron muchos, pero suficientes para entender el desarrollo de estas clases. La profesora encargada de la asignatura trabajaba también en otro instituto y tuvo la amabilidad de enseñármelo. Allí había alumnos de 16-17 años que estaban aprendiendo castellano. El nivel no era demasiado alto porque apenas sabían conjugar los verbos. Me dio la impresión de que no le daban la importancia suficiente, considerando la asignatura como lo que coloquialmente se entiende por  una “maría”.

   El primer instituto del que he hablado era el que me habían asignado para la asignatura de Practicum II, pero viendo que las clases iban a ser en español, escribí al profesor solicitando un cambio a alguno donde pudiera trabajar el inglés. Me dieron como alternativa otro instituto, pero buscando yo por mi cuenta, conseguí encontrar el colegio IS Atlas que pensé se adaptaba mejor a mis necesidades, como de hecho ha sido. El colegio me contestó positivamente en cuanto a realizar las prácticas con ellos, así que empecé con muchísima ilusión.

   Cuando la profesora me explicó la situación de este aula me sorprendió mucho por la mezcla de alumnos de distintas edades y nacionalidades. Me trajo a la memoria historias de mi abuelo de cuando ellos iban a la escuela. Un solo profesor con todos los niños del pueblo independientemente de edad y conocimientos. Pero lo cierto es que aprendían. Creo haber leído en algún sitio que aún hoy en lo que llaman “aldeas” en la zona de Galicia, hay niños que por la dispersión geográfica de sus viviendas comparten el mismo profesor a pesar de estar en distintos cursos. Volviendo al inicio del párrafo, me resultó cuando menos curiosa esta forma de enseñanza.

   Pero lo cierto es que funcionaba y a pesar de la desigualdad, la profesora manejaba perfectamente la clase y los alumnos iban adquiriendo el nivel de estudios correspondiente a su edad.
Por mi parte tengo que destacar que la experiencia fue única por lo enriquecedora de la multiculturalidad. Hablar con ellos sobre sus costumbres, países, modo de vida… es algo que no se tiene a nuestro alcance todos los días y más aún con la sencillez y claridad con que los niños cuentan todo. A todo esto añado el idioma, que ha sido en ocasiones, mi mayor handicap para poder mantener una conversación más fluida. Pero a su vez me ha servido para ratificar la importancia de los idiomas, fundamentales hoy en día. Nunca será excesivo el esfuerzo que hagamos en primer lugar por mejorar nosotros mismos y con nuestro ejemplo enseñar a los alumnos la necesidad de que desde pequeños  adquieran un buen nivel. Está demostrado que la facilidad de aprendizaje está directamente relacionada  con la niñez, complicándose el tema a medida que nos hacemos mayores. Escuchar a todos los niños hablando inglés fue algo súper especial. No es lo mismo que hablen los adultos o ver una película en versión original. Si siempre resulta curioso y simpático oír las conversaciones de los niños, descubrir las “típicas frases de niños” en este idioma, no tiene precio.

   Como crítica constructiva al conjunto de lo visto, aprendido y vivido me gustaría destacar la falta de coherencia entre lo escrito y la realidad. Más específicamente y como ya he apuntado previamente, el año anterior habían aprobado  un nuevo currículo que recogía una serie de puntos en cuanto a asignaturas y horarios.

   Pues bien a la hora de dar las clases eso no se ha visto reflejado. Tienen un horario en el que sólo aparecen algunas asignaturas mientras que en el currículo podemos leer Lengua, Mates, Inglés, Sueco, Química…. No tiene mucho sentido que se haga un currículo tan detallado y a la hora de dar clase no se tenga en cuenta.

   Este aspecto me ha tenido observante durante todo el tiempo y he llegado a dos conclusiones:
  • El currículo es muy reciente. Si nunca han estado acostumbrado a seguir una serie de pautas a la hora de dar clase, es muy complicado que el engranaje funcione a la perfección en menos de 1 año.
  • Mi clase era especial. Quizá el resto de clases lo siguiesen con mayor formalidad.
  A partir de lo anterior me planteo que cuando seamos profesores, deberemos buscar un equilibrio entre la norma y su práctica. Evidentemente no puede reinar la anarquía en la clase en cuanto a horario, materia, contenidos a impartir y objetivos a alcanzar en un curso y para ello se precisa de un cierto orden y seguimiento de resultados. Pero fijar y encorsetar la clase según unos determinados parámetros previamente establecidos, puede hacerla caer en la monotonía y el aburrimiento perdiendo la frescura de lo espontáneo e imaginativo. Deberemos partir de un currículo pero siendo ágiles, adaptables al entorno y a las circunstancias de forma que se note que la clase está VIVA. 

   Como conclusión final me gustaría señalar que creo que es fundamental que la educación evolucione con la sociedad, adaptándose a las nuevas tecnologías, aprovechando lo positivo que éstas ofrecen pero sin dejar de saber que la piedra angular, es el desarrollo personal del alumno, para que sea una persona completa e íntegra en el futuro. Me intranquiliza en cierto modo las noticias que llegan de España relacionadas con manifestaciones estudiantiles por los recortes presupuestarios acometidos desde el gobierno. Sin entrar a polemizar, considero necesario que no se escatime nada en la educación de los niños que serán los hombres y mujeres que en el futuro lleven las riendas del país. Pero al mismo tiempo debemos valorar el esfuerzo, el trabajo, el interés y el respeto que los alumnos y profesores deben reconocerse mutuamente como pilares de la enseñanza, independientemente de los recursos de que se disponga.

   Vaya todo mi agradecimiento a las personas que a lo largo de estos meses me han ayudado, me han apoyado, me han animado cuando la morriña por estar lejos del hogar hacia su aparición, han confiado y han creído en mí. Brindo por lo que ha sido, es y será una experiencia gratificante e inolvidable.